Ahora que ya conocemos la numeración de un tinte, vamos a las leyes de mezclas.
Mezclas de tonos
Cuando se mezclan 2 tonos, se consiguen uno que se sitúa entre ellos. Se puede mirar la carta de colores para saber cual es, o bien hacer la media, sumando los tonos y dividiendo entre dos.
Ejemplos:
Mezclamos un 6.0 y un 8.0. Se consigue un tono 7.0 (6+8 = 14 /2 = 7)
Mezclamos un 6.0 y un 7.0. Se consigue un 6 1/2. atención a esta numeración, 13/2 da 6.5 pero no se puede usar ese numero porque sería un rubio oscuro caoba. En numeración de tonos, medio tono siempre se debe de escribir como 1/2 y va antes de los reflejos o matices.
Mezclamos un 5 y un 8. Se consigue un 61/2. Esta mezcla, aunque en teoría es igual que la anterior, va a quedar más oscura, porque el color oscuro prevalece sobre el claro.
Basados en esto, nunca mezcaremos tintes que se diferencien más de 3 tonos. En el ejemplo anterior, 8-5 = 3, o sea, se puede hacer, pero nunca superar esa diferencia de 3 tonos. La mezcla resultaría incierta.
Vamos a hacer el ejercicio inverso:
Necesito un numero 8.0 pero no lo tengo. Puedo conseguirlo con un 9 y un 7. o bien un 10 y un 6. Esta última mezcla es incorrecta porque 10-6 = 4 hay más de 3 tonos de diferencia.
Necesito un 6.5. Se puede conseguir mezclando un 7.5 y un 5.5.
Mezclas de reflejos
Cuando se mezclan reflejos es simplemente escribirlos uno a continuación del otro. Ejemplos:
Mezclamos un 6.3 y un 6.2. Se consigue un 6.32 o bien un 6.23 dependiendo de cual de los reflejos predomine.